Entre las aplicaciones en las que ROCKA aterriza como solución clave, hay desde granjas hasta zonas con presencia de productos químicos, pasando por espacios con alta humedad o plantas industriales con temperaturas ambiente entre -40ºC y 50ºC. De hecho, su junta de estanqueidad incorpora una silicona específica resistente a altas temperaturas.
También se puede instalar en el exterior gracias al material de sus tapas, con una alta estabilidad térmica y resistencia a la radiación UV.
Con una resistencia IP69K, se puede limpiar con limpiadores de alta temperatura y alta presión, lo que garantiza un buen mantenimiento de la calidad de la luz durante más tiempo.
Está disponible en las longitudes habituales de 600, 1200 y 1500 mm, en versión no regulable y con kit de emergencia opcional con hasta 3 horas de autonomía.
Consulta aquí todas las versiones disponibles: https://www.zalux.com/rocka/
ROCKA es resistente como una roca y avanza rápidamente por nuestro portafolio, como lo haría un cohete.